Guardería Colorín Colorado

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martes, 5 de noviembre de 2013

Chupete ¿Se acabó?

¡¡Hola amigos!! ¿Cómo comenzaron la semana? Esperamos que genial.Nosotros super bien, con muchas ganas de comentarles el tema de hoy: Dejar el chupete..una tarea bastante dificil, en algunos casos.
¿Comenzamos?

Acaba de soplar las velitas de los 2 años.Después ha cogido el chupete y se lo ha vuelto a poner en la boca.Nos sonríe.Le devolvemos la sonrisa y pensamos: <<Ay, tenemos que quitárselo>>¿Pero de verdad hay que hacerlo este año?¿Tan malo es?.

Todos los niños tienen la necesidad natural de succionar desde que nacen hasta los dos o tres años, y cada uno busca la forma de cubrir esa necesidad.Si tu hijo cuenta con el chupete , a estas alturas se  habrá convertido en un importante objeto de consuelo.Succionar no tiene una mera función alimenticia.Ayuda al niño al calmarse y regularse frente a las dificultades que encuentran diariamente.
Llega un momento en el que esta necesidad de succionar empieza a desaparecer de forma natural.A los dos años.Entre los 24 y 36 meses.Pero no siempre es así.Algunos niños continuarán haciendo uso del chupete más allá de los 36 meses sin que ello revele un problema de fondo o tenga que suponer un futuro problema.

Algunos necesitan succionar durante más tiempo y otros durante menos.¿Cómo diferenciar cuándo hay un problema?
Si el niño utiliza su chupete en momentos determinados , por ejemplo, para hacer frente a situaciones que le causan estrés, no hay ningún problema.Ni siquiera aunque esté a punto de cumplir tres años.Así utilizado no perjudicará sus dientes y es una conducta perfectamente normal que tiende a extinguirse sola.
El problema en realidad no es el chupete, sino la forma de usarlo.Esto es lo que debe alertarnos, más que la edad.¿lo usan en general cada vez más, en lugar de cada vez menos?¿lo utiliza  de forma insistente y no puede salir sin él a ninguna parte?.
Si la duración e intensidad del hábito son exageradas , puede tratarse de una fijación o de una regresión emocional a un placer primitivo motivada por alguna insatisfacción afectiva.
Puede estar presentando dificultad para asimilar la falta de expresión a través del tacto , conflictos evolutivos...En estos casos, lo último que hay que hacer es <<ponerse firmes>> para atajar el hábito.Debemos afrontar la causa principal.
Una vez tratada el hábito cambiará.A veces podemos resolverlo solos y otras veces convendrá acudir a un profesional.

Si el niño mantiene una relación saludable con su chupete, puede dejar el hábito de un día para otro o poco a poco.De esta forma le damos un empujoncito:


  • Elegimos juntos un lugar físico para el chupete: estará ahí y él nos lo podrá pedir cada vez que lo necesite ( se lo daremos, claro).Ya no está completamente a mano y es más fácil que se olvide de él o solo lo busque en los momentos clave.
  • Le animamos a sustituirlo por otro objeto de consuelo, como un muñeco.Ambos pueden convivir durante un tiempo, no pasa nada.
  • Nos fijamos en los momentos en los que nos pide el chupete:¿Cómo se siente?¿Triste, aburrido, agobiado?¿Es posible que si le acompañamos, jugamos con él y le abrazamos no  necesite el chupete  para afrontar el momento?Se trata de ofrecerle una herramienta a cambio del chupete , que es un método de autoconsuelo.No es el momento de discutir, pues le causará más tensión , sino de ofrecerle alternativas.Si aun así quiere su chupete , se lo daremos.
La idea es sustituir una forma de encontrar consuelo por otra que consideramos más apropiada o saludable.El chupete le proporciona a lo largo de su etapa sensorio-motriz una forma física de autoconsuelo.
Y el niño de esta edad cada vez tiene más capacidad de desarrollar estrategias que no son físicas, casi todas relacionadas al juego y el apoyo emocional.

Al obligarle a dejar el chupete corremos el riesgo de que lo sustituya por el dedo.Si le forzamos con métodos drásticos como tirarlo a la basura, ponerle algo amargo o cortarlo, pueden aparecer otros síntomas , como mojar la cama o morderse las uñas.El objetivo no es tanto que deje el chupete como ayudarle a elaborar estrategias para enfrentarse a las dificultades de la vida.




Esperamos que los hayamos ayudado un poquito.¡¡¡Les deseamos que pasen una feliz semana!!

Muchos besotes, hasta el próximo martes con más cositas.

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