Guardería Colorín Colorado

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martes, 25 de febrero de 2014

La importancia de los gestos en el desarrollo de la comunicación.

¡¡¡Hola amigos!!! ¿Cómo están? Esperamos que genial.Cómo nos alegramos de estar un martes más con todos vosotros :)

¿Comenzamos?...


Junto con el balbuceo de los pequeños existen infinidad de pequeños gestos que los bebés utilizan para indicar problemas, cosas que les sorprenden, etcétera. Una nueva investigación española ha comprobado que señalar es el primer gesto comunicativo de los humanos, además de poner de manifiesto la importancia de estudiar el lenguaje y el habla de manera conjunta a la hora de analizar el desarrollo comunicativo de los pequeños.

Durante la etapa del balbuceo los bebés todavía producen muchos gestos sin combinarlos con vocalizaciones. Sin embargo, desde el principio del período en que empiezan a producir las primeras palabras (cuatro palabras durante media hora de grabación), los bebés producen la mayor parte de gestos manuales en combinación con vocalizaciones, igual que los adultos.
Si se analizan las combinaciones de gestos con vocalización que los bebés producen se observa que la mayoría de los gestos que se combinan con vocalizaciones son gestos deícticos (de señalamiento y de alcanzar) con una intención comunicativa declarativa (para informar) más que imperativa.
Como explica una de las investigadoras firmantes de la investigación publicada en la revista Speech Communication, Núria Esteve Gibert, “ya en las primeras combinaciones de gesto con vocalización, el patrón de coordinación temporal de ambas modalidades (que consiste en sincronizar el intervalo de tiempo más prominente en el gesto deíctico con el intervalo de tiempo más prominente en la vocalización) es muy parecido al de los adultos”.

Para llevar a cabo su estudio las investigadoras grabaron en vídeo a cuatro bebés mientras jugaban con sus padres desde que tenían casi un año de edad hasta que cumplían los 19 meses. Gracias a estas grabaciones pudieron comprobar que durante la etapa de transición entre el período del balbuceo y las primeras palabras (es decir, antes que el bebé sea capaz de producir dos palabras juntas una detrás de la otra) es cuando el sistema gestual y del habla ya están estrechamente relacionados.
Tal y como apunta la misma investigadora a la agencia de noticias científicas SINC, “cada vez hay más investigaciones que muestran que el estudio del lenguaje y la comunicación humana no se puede llevar a cabo solo con un análisis del habla”.
Estos resultados son los primeros en mostrar cómo y cuándo los bebés adquieren el patrón de coordinación entre gesto y habla, lo que permitirá conocer mejor el proceso de aprendizaje y desarrollo del lenguaje.


Fuente: Ser Padres.


Esperamos que les haya servido de ayuda. Hasta la próxima semana!

¡¡¡¡¡Feliz Semana!!! Muchos besotes ;)

martes, 18 de febrero de 2014

Besos y caricias

¡¡Hola amigos!! ¿Cómo están? Esperamos que genial.Como estamos en el mes del amor y de la amistad.Hoy les traemos una curiosidad.Esperamos que les guste ;)

¿Tu hijo tiene ya un año y medio y aún no sabe dar besitos? ¿Te preocupa? Tranquilidad: aunque la edad media a la que los niños empiezan a dar besos es a los 18 meses, esta fecha es variable.

Cada niño es un mundo y su ritmo de desarrollo puede variar mucho de uno a otro. También la edad a la que están preparados para dar besos. Da igual que un niño empiece a dar sus primeros pasos antes o después. Lo importante es que algún día ande, y si todo va bien, lo va a hacer. A la hora de dar besos, ocurre lo mismo.
Puede que nos apetezca que nuestro bebé nos lance besitos, pero esto va a depender de su madurez neurológica: para dar besos debe ser capaz de fruncir los labios. También depende de su madurez emocional: besar es una forma de mostrar afecto. Y esto, por regla general, suele suceder pasado el año y medio de vida, sobre los 18 meses.

Sabe besar pero no le da la gana

También puede ocurrir. Los niños tiene su propia personalidad, los hay muy besucones y los que no lo son tanto. También hay niños a los que no les importa dar besos a desconocidos y otros se agarran a nuestras faldas ante la mera idea de acercarse a ellos. Podemos proponer a nuetro hijo que dé besos, pero no obligarle. Nunca. Es importante respetar su decisión de no besar, sobre a todo a las personas que no conoce.
La única for­ma de fomentar una determinada actitud es que nosotros la llevemos a la práctica: ¿Nos besamos? ¿Le besamos a él? ¿Cuándo vemos a alguien le damos besos? Nuestro hijo va tomando nota y, cuando está maduro, repite en buena medida nuestra forma de re­lacionarnos con los demás.




Los esperamos la próxima semana con más cositas.

¡¡Feliz Semana!!! Muchos  besotes

domingo, 9 de febrero de 2014

¿Pasa algo si el niño come arena o chupa la esponja del baño?....

¡¡Hola a todos!! ¿Cómo están? Esperamos que genial.Nosotros les traemos la  nueva entrada que trata sobre un tema bastante interesante que le puede pasar a alguno de nuestros lectores.

¿Comenzamos?

Te das la vuelta y... ¡zas! el niño ha comido tierra de una maceta, le ha dado un trago al gel o está chupando su zapato. ¿Es peligroso? ¿Qué pasa si chupa la alfombra o come un trozo de periódico?
Aunque pue­dan poner a prueba nuestros nervios, la mayoría de los objetos que los niños se llevan a la boca no implican peligro ningu­no. Esta son las cosas «chupables» que suelen tener a mano:

No hay peligro


  • Un peluche, sus sábanas, el borde de una manta... No hay ningún problema si los chupa. La cantidad de detergente que pueden ingerir es mínima. Lo único, hay que vigilar que los peluches no tengan ningún elemento suelto que pueda tragarse.
  • Arena, tierra de las macetas... La cantidad que pueden tragarse antes de que les pillemos es ínfima, o sea que no pasa nada. Otra cosa sería que la arena de la playa o del parque no estuviera limpia (puede haber colillas, trocitos de cristal, excrementos de animales que pueden producir enfermedades...), pero si el sitio es de confianza no hay problema. “El plato favorito de mi hijo es la tierra”, cuenta Sofía, “cuando veo que tiene en la boca le digo que haga una pedorreta para que la escupa. Es efectivo y además, se parte de risa”.
  • El móvil, el mando de la tele... Les llama mucho la atención porque son objetos cotidianos y nos ven todo el día con ellos en la mano, lo que los hace doblemente apetecibles. No hay peligro para los niños salvo que se desprendan piezas pequeñas (sobre todo pilas o baterías) que se puedan tragar.
  • La alfombra o la funda del sofá: El único problema es que pueda encontrar objetos pequeños entre las hebras de la alfombra o escondidos entre los cojines del sofá y los ingiera.
  • Juguetes (también los del parque): Con limpiarlos de vez en cuando con un trapo húmedo y jabón es suficiente (lo mismo para la suela de sus zapatitos), pero es importante vigilar que no tengan piezas pequeñas que se puedan soltar. Cuando en casa hay niños de diferentes edades, hay que asegurarse de que las piezas pequeñas de los juguetes de los más mayores no queden al alcance de los menores de tres años.
  • Gel, la esponja, pasta de dientes... No pasa nada si chupan o ingieren una pequeña cantidad. Con la esponja, hay que mirar que no tenga trozos que se puedan desprender y cambiarla de vez en cuando para que no acumule suciedad.
  • Libros, revistas, periódicos... Nada escapa a la sed de cultura de nuestros niños. La cantidad de tinta que se desprende al chupar el papel es tan pequeña que no hay que preocuparse por la salud de los peques. Eso sí, si se tragan una bola de papel podrían atragantarse.


Sí hay peligro


  • Productos de limpieza, bebidas alcohólicas... Todas estas cosas tienen que estar guardadas en armarios con cierre de seguridad o en estanterías altas donde los niños no lleguen.
  • Frutos secos: Su consumo (al igual que el de caramelos duros redondos, uvas enteras, o aceitunas con hueso) está desaconsejado para los niños de menos de tres años por el riesgo de atragantamiento.
  • Pilas de botón: Son muy tóxicas, así que si hemos visto o si tenemos la duda de que ha ingerido una, hay que acudir al hospital cuanto antes.
  • Un alfiler, un imperdible, un palillo de dientes, unas pinzas de depilar... cualquier objeto afilado o con bordes y aristas puede provocar importantes heridas. Si el objeto se ve desde fuera, con mucha calma intentaremos sacárselo. Si no se ve, podemos animarle a que tosa para expulsarlo. Pero si el objeto no sale, lo mejor es ir a urgencias.


Hay que preocuparse cuando…

Hay algunos indicadores que pueden darnos a entender que nuestro hijo se ha comido algo que no debía. Por ejemplo, si presenta lo que los médicos llaman 'bajo nivel de conciencia' (está demasiado somnoliento, no responde a los estímulos) puede ser que haya ingerido medicinas. Del mismo modo, el dolor al tragar o el babeo pueden darnos a entender que tiene un objeto extraño alojado en la garganta.
Por: Ser padres



Esperamos que les haya servido de ayuda.Les deseamos una ¡¡Feliz Semana!! Hasta la próxima Colorines.
Besotes y abrazos de oso!!!!

lunes, 3 de febrero de 2014

¿Debemos preocuparnos por la gripe ?

¡¡¡Hola amigos!! ¿Cómo están? ¿Qué tal va la semana? Esperamos que genial.
Hoy, traemos un tema de interés,que se está escuchando en todos los medios de comunicación,la temida: Gripe.

Como cada invierno, llega la época de gripe y ya se han escuchado casos graves de personas ingresadas debido a las complicaciones de la enfermedad. Sin embargo, no existe una alarma específica para la población infantil y las autoridades sanitarias transmiten un mensaje de calma.
La gripe vuelve a ser noticia en nuestro país y este año ya se han producido algunos fallecidos. No obstante, las autoridades sanitarias han indicado que las cepas en circulación del virus de la gripe A son las habituales. En el caso de los niños, no hay ninguna alarma especial ni se prevé que este año vaya a ser peor que otros, por lo que los médicos recomiendan a los padres tranquilidad, y limitarse a seguir las medidas de prevención habituales.

¿Debo vacunar a mi hijo?

Solo es necesario vacunar a los niños con factores de riesgo, es decir, que sufran cualquier patología crónica: problemas de corazón, enfermedades respiratorias como asma, parálisis cerebral, enfermedades crónicas de tipo renal o hepático, etc.
Aunque la campaña de vacunación de la gripe suele ser en otoño, este año se ha ampliado y si, tu hijo se encuentra dentro del grupo de riesgo, aún puedes
encontrar vacunas en los centros de salud.

¿Qué hago si mi hijo tiene gripe?

En el caso de los niños es complicado diferenciar un catarro normal de una gripe, ya que los síntomas son muy parecidos, pero si el niño tiene fiebre es mejor llevarlo al médico para que lo evalúe. Recuerda que no debes medicarlo por tu cuenta, ni mucho menos darle antibióticos.
La gripe es una enfermedad producida por un virus y por eso no tiene un tratamiento específico, aunque le puedes dar antitérmicos para bajar la fiebre y aliviar las molestias, hacerle beber líquidos con mucha frecuencia y tratar de que el niño guarde mucho reposo.

Recuerda que la gripe es muy contagiosa, así que es mejor esperar a que esté curado del todo para llevarle de nuevo al colegio: así evitaras trasmitir la enfermedad a otros niños. Una vez que ya no tenga fiebre y veamos que vuelve a jugar con normalidad podemos estar tranquilos y retomar la actividad habitual.




Esperamos que les haya servido de ayuda.Nos vemos la próxima semana con más cositas.Les mandamos abrazotes y les deseamos una ¡¡¡Feliz Semana!!!